NUESTRA VIDA EN FRATERNIDAD
La corresponsabilidad un estilo de Vida
La corresponsabilidad nace del valor que cada hermana tiene en la Fraternidad y del significado que el proyecto fraterno tiene dentro del plan de salvación. Cada hermana de la fraternidad no sólo debe responder a la llamada que ha recibido, sino también colaborar para que cada una de las hermanas sea fiel en su respuesta.
La fraternidad de vida es nuestro primer terreno de evangelización
Lo que nos reúne supera cualquier lazo de amistad o de eficacia. En el centro de nuestra vida fraterna está la opción de hacernos juntas discípulas en el seguimiento de Jesucristo, a la manera de Francisco y Clara.Lo que justifica nuestras relaciones de reciprocidad y de coparticipación es la fe y la adhesión al Evangelio.
Desafío de la vida en fraternidad
El desafío de la vida en fraternidad comporta un largo aprendizaje. Cada una ha de procurar superar lo que sería una mera coexistencia para crear y vivir la fraternidad, en la que sólo se puede conseguir la comunión aceptando las diferencias
En un clima de misericordia
La misericordia de las hermanas es la que nos permite ser y crecer como personas y como creyentes, la que nos permite sentir la importancia de nuestros deseos y de nuestras pasiones, la verdad o la mentira de nuestra vida entregada o reservada.
Esta es una convicción cada vez más profunda. En la ternura y en el dolor compartidos el límite de la hermana y, al mismo tiempo, su infinita capacidad de amar y de resucitar a una vida nueva. El amor fraterno madura y se purifica cuando aprendemos a amarnos en el límite, en la fragilidad, sin que nos importe tanto el hecho de ser vulnerables